Las variedades e híbridos comerciales de naranjilla actualmente se cultivan a temperaturas comprendidas entre 16 y 24 ^oC, en altitudes entre los 800 y 1500 m y precipitaciones superiores a los 2000 mm, lo que ha dado paso a la presencia de un gran número de plagas. La diversidad de plagas que se presentan en el cultivo, debido a las condiciones idóneas de clima, han dado como resultado una reducción considerable en la productividad, por ello, el productor ha desmedido el uso de agroquímicos de alta residualidad, afectando así su salud y la de los consumidores, contaminando el medio ambiente y provocando deforestación, y contribuyendo al incremento de los costos de producción que hacen poco rentable el cultivo.

En función de esta problemática y como parte de las actividades del proyecto “Fortalecimiento de la investigación para mejorar la productividad y calidad de la naranjilla y el tomate de árbol en el Ecuador”, financiado por la Agencia Española de Cooperación Internacional para el Desarrollo (AECID) y en cooperación con el Instituto Nacional de Investigación y Tecnología Agraria y Alimentaria (INIA-España), en la Granja Experimental Palora del INIAP se evalúan segregantes de naranjilla (Solanum quitoense) provenientes de cruzamientos interespecíficos, para obtener plantas con altos rendimientos y frutos de buena calidad, además de posible tolerancia/resistencia a plagas.

El propósito de producir fruta de naranjilla fuera de su nicho ecológico, ha estado orientado a reducir el uso indiscriminado de pesticidas y sus consecuencias adversas en la salud de productores y consumidores por la alta residualidad en los frutos y mejorar la competitividad y rentabilidad del cultivo, a través de un manejo integrado sostenible, mediante el establecimiento de huertos en zonas climáticamente más benignas, como los valles, el empleo de nuevos materiales adaptados, escape o reducción del ataque de las principales plagas que afectan la producción, obtención de altos rendimientos y frutos de calidad comercial sin residuos tóxicos.